Si bien hay personas que construyen parte de su conocimiento en base a libros ocultos y/o prohibidos, es un hecho que nosotros hemos construido nuestro espacio en base a sentimientos ocultos y/o prohibidos.
La única diferencia es de que lo nuestro es intangible, sobrepasa el conocimiento, porque el conocimiento es tan relativo como lo que la gente ve, escucha y puede llegar a sentir. Pero es inegable que en lo que algunos llaman pecado, nosotros encontramos nuestra redención.
Tan relativo como el rojo de las películas en blanco y negro; cada quien puede imaginárselo como quiera, pero es cierto que existe sólo una verdad.