Dice la hormiguita que iba pasando. Es tan pequeñita que casi no se ve bien. Salió movida. Se requiere un microscopio para verla. ¿Será que nuestra vista no es tan especializada como la de un águila para ver lo imaginable? Lo que tu no sabes es que la hormiguita te esta viendo y dice, ¿qué hace ese señor con esa cosa que le sale del ojo? ¿Qué no sabe que éste es mi pedacito?

Tomar fotos de lo cotidiano y darle un sentido requiere talento. Tu tienes mucho.

A veces las fotos sencillas son las mas difíciles, por que no sabemos que hacer con ellas. Esta imagen me recordó un trocito de un ensayo que me gustó mucho cuando tomaba clases de fotografía, te lo comparto:

De Octavio Paz dedicado a Manuel Álvarez Bravo.

“El lente es una poderosa prolongación del ojo y, sin embargo, lo que nos muestra la fotografía, una vez revelada la película, es algo que no vio el ojo o que no pudo retener la memoria. La cámara es, todo junto, el ojo que mira, la memoria que preserva y la imaginación que compone”.