Son las 4:14 AM. Seguramente no va a caer bien esta desvelada pues siento que mi cuerpo no ha descansado lo debido, aunque en días pasados me parece que he dormido bastante pero desvelándome, lo cual no es igual.

Me preocupaba dejar de imaginar, estar en un estado vacío que aunque es temporal, en su momento no lo parece tanto. Estuve en uno de esos lapsos donde sientes que te asfixias emocionalmente y no ves algún lugar viable “a donde correr”, dormir no siempre es una solución.

Hace años cuando viva en un pequeño departamento frente a la escuela, en la etapa donde vivía sólo (cuando tenía poco tiempo de haber llegado a estudiar a Qro), cuando creía en ser feliz a pesar de todo, recuerdo que me sentaba en un sillón cerca de la ventana, por supuesto con la ventana abierta, cuando después de llover llega ese aire fresco que todo lo limpia (y también ensucia los vidrios de las ventanas pero esa es otra historia, je), trae ese olorcito a recién llovido, quizá cuando aún cae un poquito de agua, ahí sentado viendo hacia afuera, imaginando, y la música estaba ahí. De verdad volaba volaba, imaginaba, creía en que podía volar, era yo muy jovencillo y creía en volar lejos, creía en las tardes lluviosas, creía en poner un CD, darle play y volar lejos, lejos, donde el cuerpo comienza a flotar. Pasa el tiempo y la mente se va enmierdando; a nadie culpo de esto.

Hoy tuve un lapso down down down… me acosté y me puse los audífonos, escuché Dead de Zoé y pues claro hay que pisar un poco más abajo de la tierra, como cuando mueres un poquito, sólo un poquito… luego siguió Love también de Zoé y empezó a hablar del espacio, donde están los planetas rosas y las estrellas blancas. Eye in the sky fue la bomba, que he de decir que no me aplica toda la canción, pero digamos que aplica la sensación de hablar de algo exterior a mi, arriba, cuidándome, que habla del cielo, donde está Orión, aunque Orión estaba cerca de mi iluminando mi vida, ahí en la noche, con el cielo lleno de estrellas blancas y el pasto crecido de color verde, en libertad, libertad de la mierda mental que una se caga y carga día a día. Lejos de los miedos, porque a mis 27 años aun le tengo miedo a la oscuridad, principalmente por eso duermo con la televisión encendida, por lo menos un rato mientras se apaga con el “sleep timer”, también por eso a veces cuando despierto en la madrugada vuelvo a encender la TV, pero a veces los miedos se alejan un poco, un poquito, por un ratito y es cuando viene la calma, el descanso a mi mente tan llena de nubes grises.

Ya las estrellas nos iluminarán cuando empieze a anochecer, ahí en las islas griegas, escuchando el mar, sólo el mar.